martes, 17 de septiembre de 2013

Personas de amolar

Incesantes viajes fugaces despegan a la parrilla de salida de la vida haciéndose hueco para conseguir estar
en la quema. El rastro del sacrificio conlleva peligros no escritos. Las relaciones personales pasan por la mas llamada fricción y es que para que nosotros encajemos rascamos con nuestra alma en otras desprendiendo virutas banales y encarando pureza con pureza, duro es ese ritual como recompensa increíble conlleva.
Las relaciones personales certifican la grandeza del ser humano pues las piezas mas difíciles de componer este puzzle de la vida pasan por periodos de convivencia capaces de destruir a la piedra mas dura.
Increíble sensación al tiempo de las amistades o parejas cuando al mirar atrás ves como el camino de la madurez de estas han pasado periodos tan complicados y tan hostiles que han hecho tan infranqueable la unión de las personas borrando las huidas atrás y construyendo autopistas venideras.
Nacemos guerrer@s y morimos guerrer@s en la sangre siempre guardamos dosis de supervivencia que siempre florecen sin control de manera natural, lo que menos quiere nuestro ego es esconderse,presión,indefension, inferioridad de condiciones y ¨Buala¨ ese león perdido de nuestro corazón es llamado por nuestro miedo haciendo rugir al impresentable que quiere devolvernos al vientre materno.
Somos esclavos de la supervivencia es innato en nosotros imposible explicar actitudes propias nuestras, la razón si se puede explicara con palabras, pero la devoción no ella rompe las palabras.
Ninguna cadena humana fue fácil de construir todos tenemos la misma morfología en las manos pero no las misma energías ni texturas. Solo la sencillez te hace ejercer de puente entre personas, todos los días rompemos el muro al amanecer ese mismo que construimos cuando empieza la noche, la protección natural manda a la mente lo que debemos de proteger ya el corazón por la mañana hará las ventanas pertinentes.

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